miércoles, 7 de enero de 2015

Uno, uno, uno... dos, dos, dos... tres, tres, tres... cuatro, cuatro, cuatro.

Los números de lija realmente son materiales que provienen de la pedagogía Montessori. Se utilizan en los primeros niveles de Educación Infantil, y sobre todo están pensados para la memoria motórica del número. Esta no es una entrada en la que los números de lija se utilicen como cualquier montessoriano defendería... por ello pido perdón primero. 
Sólo quería mostrar un par de evidencias que me sorprendieron en mi divagar diario por el aula. En la primera yo andaba en las historias de P. C. y su amiga A. L. dejándome llevar por las conversaciones y los juegos que entre ellas se despiertan día a día, cuando descubrí sobre un banco la pila de números de lija, con le número 4 primero y cuatro pequeñas regletas blancas sobre el número. Podría haber sido un encuentro casual, un acto sin más que no buscaba la asociación de una cantidad y su grafía o puede que no. Puede que alguien cogiera piezas de dos juegos diferentes, y se diera cuenta de que hablan de la misma cosa. Siempre me quedará la duda. 
Lo que sí viví fue a S. T. colocando uno a uno los números de lija hasta el 4 sobre una mesa. Uno detrás de otro. En orden. Y acompañando con las palabras "uno, uno, uno... dos, dos, dos... tres, tres, tres, cuatro, cuatro, cuatro..." Para posteriormente colocar sobre cada número un animal, hasta un total de cuatro. No me pude resistir, y pregunté el por qué cuando pensé que S. T. había terminado (ojalá aprendiera a callarme), ella me explicó "uno, dos, tres, cuatro". Y con eso entendí. 
Hay muchas más historias en: 
 http://molinetesmarianapineda.blogspot.com.es/


Cuenta a cuenta

El ábaco es un material que normalmente se utiliza en la Educación Primaria. En nuestra clase tenemos un ábaco, herencia de un grupo anterior. 
Nunca pensé (porque no tengo la imaginación de un niño/a de pocos años) que un ábaco pudiera ser un instrumento musical. Hasta que uno de los pequeños de la clase comenzó a zarandearlo para escuchar el golpeteo de las cuentas en las paredes verticales. 
Nunca pensé que pudiera ser un relajante masajeador, hasta que descubrí a una de las pequeñas de la clase frotar los brazos en las cuentas lenta y suavemente. 
Nunca pensé que sin dar yo (y tampoco ningún otro adulto) ninguna pauta, pudiera G. P. G. coger el ábaco y comenzar a nombrar, cuenta a cuenta, primero números aleatorios y después decenas enteras en orden perfecto. Contar. Deslizando con su mano infantil cada cuenta. Uno, dos... trrrrres, cuatrrrro, cinco... 

¿Buscas más Mejoranitos?: molinetesmarianapineda.blogspot.com.es

En la marrón no caben nueve

No sois pocos los que me preguntáis sobre qué relación puede tener una niña o niño de tan sólo tres años con materiales que, básicamente, son matemáticos. Hace poco incluso recibí la noticia de que una profesora universitaria no se iba a molestar en dar clase sobre dificultades de aprendizaje en matemáticas... porque "en Educación Infantil las matemáticas no existen". 
Eso es falso. Las matemáticas existen. Sin más. En más espacios de los que nosotros/as somos capaces de ver. 
Durante algunos días (pocos) observé la relación de P.G con los materiales de matemáticas, en especial con las regletas. Lo hice porque me llamó la atención enormemente la frase "la blanca es la más difícil, porque es más pequeña" 
La vi jugueteando infinidad de veces con las regletas, y por algún motivo me llamó la atención cómo un día agarró todas las regletas "pistacho" que encontró y las empezó a apilar, las unía, creaba formas con ellas, líneas rectas... 
Siempre me han llamado la atención la posición de las manos. En un primer momento para juntar, dudando como duda la propia mente... sin saber qué crear, sólo creando. Luego pude ver cómo cogía una regleta naranja y apilaba a su lado las demás "pistacho" que tenía. No entendí muy bien qué hacía, y le pregunté. Me contestó que la naranja era la más grande, y así no se salían las pistacho y podía ponerlas en fila.
Esto no es más que un simple juego sin conceptos matemáticos, porque las matemáticas no existen en Educación Infantil (Ayyyy...)
Estuvo mucho tiempo practicando, buscando equivalencias ella sola, colocando una y otra vez las regletas hasta ver las que eran de igual tamaño. Se observa cierta precisión en la imagen... todas las filas de regletas van desde el 8 hasta el 11. Creo que buscaba solo el gusto estético. Aún así me detengo en las manos de nuevo, en cómo alinea las regletas, como busca las equivalencias de la manera más precisa posible... 
Y luego descubrió algo.
Descubrió que en la regleta marrón no caben nueve regletas.
Empezó por colocar una sola regleta marrón (no puede captar toda la sucesión de acontecimientos, lo siento) y coger todavía una segunda para poner entre ambas una roja.
Y otra roja... otra... otra... hasta nueve. Y como veía que no cuadraba, cogió acertadamente la regleta rosa para colocarla en el lateral y poder así alinear bien las rojas con el largo de la marrón. Seguía sin cuadrar. Como buscando una acción mágica colocó otra de las rosas. No... no cuadraba aún.
Contó las rojas.
Puso cara de estar en conflicto.
Dijo "nueve no caben en la marrón, Isa, no caben... porque mira" Con la mano señalando las regletas, y mirándome, para mi sorpresa (pensaba que no estaba reparando en mí en absoluto)
Y recogió las regletas. Sin más.



¿Más momentos Mejoranitos?: molinetesmarianapineda.blogspot.com.es